domingo, 22 de diciembre de 2013

A mi amiga Eugenia

Terminaremos el año juntas, un 2013 lleno de dolor y con algunas alegrías.
Tenemos en nuestra historia, amiga, miles de recuerdos de nuestros años de estudios juntas. Cientos de anécdotas, llantos y emociones compartidas.
Recuerdo a Camilo, nuestro gato. Eras oficialmente su mamá pero también lo quería, recuerdo cuando estudiábamos y él nos defendía de los sinsabores dándonos alegría.
La escena épica de cuando nos conocimos y nos flechamos para siempre: era amistad eterna u odio infinito. Por suerte no me arrepiento de haber elegido ser tu amiga.
Crecimos juntas, te presenté mi primer novio, después de un tiempo te presenté a Juan, mi compañero incondicional.
Estuviste con nosotros cuando Juana era una beba, sos y serás para ella "la tía Eugenia", aunque no seas mi hermana de sangre. Sabés que no necesitamos ser parientes porque nos elegimos entre millones para ser amigas, confidentes, cómplices de aventuras, trasnoches, mañanas y tardes.
No pude estar en todos los momentos importantes de tu vida aunque sí en algunos: estuve ahí cuando te recibiste, cuando casi tirás la toalla, en algunas de tus mudanzas. No estuve cuando murió tu papá pero te llamé porque quería saber cómo estabas.
Hemos tenido discusiones bizantinas, nos hemos llevado el mundo puesto y otras veces, el mundo nos ha puesto contra la pared.
Este año lo terminaremos y comenzaremos 2014 con la promesa de amistad que renovamos desde 2001.
Gracias de nuevo, gracias por tanto.
No deseo demasiado, sólo seguir contando con personas maravillosas como vos que me dan aliento, cobijo, un hombro para llorar y un abrazo cuando lo necesito.
Te adoro amiga.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Reflexiva

En estos momentos de zozobra y angustia pensé en quienes amo.
También pensé en las personas que fueron acribilladas por la policía durante esta democracia que fue conseguida con la sangre de los treinta mil.
No podía creer los avales que les daba a los sediciosos, ¿cómo puede ser que haya tantos nostalgiosos de la Dictadura?
Me duele en el cuerpo y en el corazón que no se comprenda que esto no fue un ataque al gobierno, como algunxs pretenden entender, fue un golpe policial a la democracia.
Lxs ciudadanxs que siguen mirando para otro lado, que siguen descreyendo de las instituciones políticas flaco favor nos hacen a todxs.
Espero que los próximos días nos encuentren con una perspectiva de reflexión, de autocrítica, de luto por lo que ha pasado.
Otra vez los uniformados violentos ganaron la batalla, la batalla que ellos mismos inventaron y que, por miedo, pudieron instrumentar.
Ayer conmemoramos 30 años de democracia y 65 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pero no hubo nada que festejar porque no se puede celebrar con la sangre todavía tibia de los caídos en estos días de dolor.